Una clase distinta, el pasado lunes, tras haber preparado
una exposición teníamos que compartirla con el resto. Pues en correlación con
la lectura del libro de Pennac se nos planteó la actividad de elegir una parte
o fragmento con el cual nos sintiésemos identificados o que nos pareciese
interesante y reflexionar acerca de esta y hacérsela llegar a nuestros
compañeros de la forma que creyésemos oportuna.
En esta actividad, al igual que en la de los posters,
nosotros éramos lo protagonistas de los cuales emanaba el conocimiento. Además
en esta, más protagonistas si cabe, pues durante unos minutos exponíamos ante
nuestros compañeros un determinado conocimiento de nuestro interés y que por lo
tanto creemos importante. De esta manera fuimos capaces de apreciar nuevas
lecturas, es decir, cosas que se nos habían pasado por alto su importancia y
además desde otro punto de vista, lo que enriqueció nuestro aprendizaje.
En mi caso, el tema acerca del cual reflexionar era claro,
pues leyéndolo fue la única parte con la cual me sentí identificado y muy
fuertemente. Durante varias partes del libro hace alusión al problema con las
faltas de ortografía tanto suyas en su infancia como de sus alumnos.
Desde bien pequeño al igual que todo niño cometía ciertas
faltas de ortografía. Con los años todos mejoraban y yo seguía incidiendo en
estos errores, pues no era capaz de mejorarlas. Muchos fueron los intentos de
cada maestro y de mis padres, año tras año, cuadernillo tras cuadernillo de
ortografía, esto no mejoraba. Los últimos cursos de colegio y los primeros de
la E.S.O. hice caso a mis padres y comencé a leer de una forma habitual, libros
que de verdad me llamaban el interés. No surgió efecto. Al igual que los
zoquetes ortográficos que expone Pennac en su libro, incluido él mismo, yo
asumía mi hándicap. Resignado sabía que en mis exámenes contaría con un punto
menos de lo merecido, aun así sacaba buenas notas. Este problema provocaba en
mí frustración e impotencia pues por más que lo intentaba no mejoraba, además
surgían una serie de enfados con terceras personas las cuales querían ayudarme
como mis padres y mis profesores. Se daba en mí una incapacidad aprendida.
Una de las frases del libro que expresaba con total claridad
mis sentimientos es la siguiente “De aquel 0 en ortografía (…), había hecho yo
un refugio del que nadie podía expulsarme. ¡Era inútil agotarme con
correcciones puesto que yo conocía de antemano el resultado” Mal de escuela
pg,81
Ya sabía lo que para mí era importante y por lo tanto quería
trasladar a mis compañeros. Con este objetivo realice la exposición. Quería,
pues, trasladar esos sentimientos de frustración, impotencias,… que yo sentía
con la problemática de la ortografía, a mis compañeros. Que experimentasen
estos sentimientos ante una actividad que para ellos les resultaba casi
imposible mientras se esperaba de ellos que la pasasen con total facilidad.
Así lo hice, durante unos minutos mis compañeros se dieron
de bruces con dos actividades que les hacía desesperarse en la mayoría de los
casos ante la imposibilidad de la respuesta correcta. Mientras que ellos
intentaban encontrar la respuesta a los rompecabezas, yo me dirigía a ellos con
una serie de frases, que lo que buscaban era incrementar esas cierta frustración. No se trataba de frases
de ánimo. Trasladaban las opiniones de mis profesores y padres cuando me decían
que era fácil y tenía que hacerlo porque todos lo hacían, yo no tenía que ser
menos, lo que hacía nacer en mí en mayor medida esa impotencia ante la tarea.
Este fue el resultado.
Creo que por unos minutos traslade de forma activa a mis
compañeros a lo que fue mi problema.
He de felicitarte por la exposición que realizaste en clase, sin duda fue una de las mejores; además a mí personalmente me "caló" bastante, ya que como tú yo también tenía un verdadero problema con las faltas de ortografía, problema que llegué incluso a pensar que me impediría conseguir el acceso a la universidad.
ResponderEliminarSin duda yo sentí esos sentimientos que pretendiste transmitirnos durante tu exposición, y por ello y por el buen trabajo que realizaste te doy mi ¡enhorabuena!
En tu línea de entradas y trabajo. Esta muy elaborado todo lo que haces por eso te mereces ser uno de los blogs que mas me interese. En referencia a esta entrada decirte que yo todavía no se escribir y viendo la edad que tengo no se si aprenderé ya, si no fuera por los correctores. Estuvo muy bien las actividades que propusiste, que como no, tonterías como estas si que se hacerlas. En ese momento pensé, al igual que en este mismo momento que estoy escribiendo y le tengo que dar al corrector cada 10 palabras que pongo, la frustración que bien nombras. Gracias por seguir aportando!
ResponderEliminar